OKDIARIO con los padres separatistas del colegio de Canet: «En Cataluña se estudia en catalán»

En Canet de Mar, en Barcelona, este jueves todo el mundo hablaba de la sentencia judicial que obliga a una escuela del pueblo a dar el 25 % de sus clases en castellano a los alumnos de una clase donde los padres de un niño lo reclamaron como derecho. El tema estaba en boca de todos, en unas calles llenas de esteladas, aunque no todos se atrevían a hablar.

En uno de los municipios más independentistas de Cataluña, la mayoría está en contra del fallo judicial que ha provocado que, a la vuelta del puente, los profesores hayan tenido que comenzar a dar una de cada cuarto horas de clase en español. Los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) han fallado gracias a la perseverancia y determinación de la familia de un niño de 5 años que lucha contra el separatismo callejero e institucional para defender sus derechos.

A media tarde, cuando los pequeños salían del colegio, algunos padres se prestaban a dar su opinión a los micrófonos de OKDIARIO. Uno de los padres que rechazan la decisión judicial, recuerda que “el castellano ya se enseña en Cataluña, con una parte de las clases en esa lengua”.

Este hombre, padre de un menor del centro, asegura que “lo que hay que discutir es si se debe romper un sistema educativo que funciona desde hace décadas porque una familia quiere hacer unas horas más de castellano tal y como han conseguido desde el punto de vista legal”.

La madre de otro alumno del centro, con el pequeño de la mano, recuerda que “estamos en Cataluña y el catalán es lo que debe de ser”. Esta residente en Canet dice que “las familias elegimos este sistema educativo precisamente por esto, no para que ahora nos quieran imponer otra cosa”.

La opinión de ambos padres, a las puertas del colegio llenas de carteles informativos únicamente en catalán, iba en la misma línea que la que más se escuchaba en las conversaciones informales que mantenían varias familias.

La dirección del centro cumple

Este jueves era el primer día que la dirección del centro se veía obligada a cumplir la sentencia judicial que obliga al dar el 25% de las clases en castellano. Aunque hace unos días el consejero de educación del gobierno catalán, Josep González Cambray, pidió a las escuelas que desobedecieran, los máximos responsables del colegio Turó del Drac han decidido no seguir las indicaciones del político separatista y cumplir con la sentencia judicial.

El fallo se dirige concretamente contra los funcionarios del centro educativo, por lo que ellos son los últimos responsables de su cumplimiento o incumplimiento. El desacato de la sentencia podría tener consecuencias graves en el futuro profesional de algunos de los profesores. De ahí que la Generalitat haya criticado también con vehemencia que los tribunales se hayan dirigido directamente a la escuela y no al departamento de educación, que es el titular.